Siluetas minimalistas en Prada, chic mediterráneo con Armani, jeans renovados para DetG, rock urbano con Just Cavalli, todas las colecciones primavera/verano para mujeres presentadas el jueves en Milán coinciden en un punto: azul, siempre azul y otra vez azul.
Giorgio Armani decidió mostrar en 2010 los hombros y las piernas, destacados por cortes impecables, cuya línea suavizada por el uso de telas fluidas parecen flotar sobre la piel de las modelos. Si los hombros están ocultos, el obligo se mostrará de manera discreta entre las dos partes de un saco cerrado con un solo botón.
Un estilo visiblemente apreciado por el público, en el que figuraba Janet Jackson, Maria Grazia Cucinotta, Zhang Ziyi y la jefa redactora de Vogue USA Anna Wintour.
Colores preferidos por el creador este año: rojo discreto, verde, blanco y negro para los detalles, pero en especial tintes azules. Uno más claro, casi deslavado, y el otro más real: un azul noche brillante de mil fuegos para las fiestas que van hasta el final de la noche.
Miuccia Prada también escogió el azul, pero en dosis pequeñas. ¿Como hubiera podido renunciar a sus grises intemporales?
Para la noche, un saco bolero de seda gris y sin dobladillo va por encima de un muy corto short. Si la velada es fresca, un poncho negro de seda será suficiente.
¿Para las alérgicas al gris? Una falda en seda impresa con fotografías tomadas en la playa: un parasol amarillo cubre una familia de la que sólo se ven las siluetas color negro como la tinta de los calamares. En muchos modelos, una bufanda vaporosa adosada al cuello trata de revolotear en la espalda.
Miuccia Prada parece a veces haber olvidado vestir la parte baja del cuerpo: micro-calzones o shorts-cinturones son cubiertos por capas hiper-estructuradas a la Givenchy. Para las noches locas, escogerá una camisola blanca con un sobrepliegue de strass.
En el podio se suceden una tras otra unas bailarinas de Degas, como perdidas en el Far West, con un micro-tutu de jean acompañado por un corsé de la misma materia con encajes. Se puede optar asimismo por la gran falda fru-frú para bailarina de taberna.