Siempre alegre, siempre divertida Ágatha Ruiz de la Prada, hizo de Cibeles una la pasarela de explosión de colorido y apostando, un año más, por los globos, frunces, pliegues y volantes. Líneas sencillas y con un claro espíritu infantil.
Ailanto, por su parte, viste a la mujer de una manera fresca y optimista. Diseños en tonos pastel (naranja, amarillo, rosa, gris) que realzan la silueta femenina a través de cintas, cordones y asimetrías. El uso del patchwork y superposiciones que crean el efecto de veladura o transparencia convierten a los diseños en piezas elegantes y sofisticadas.
Los andaluces Victorio & Lucchino nos proponen diseños casi arquitectónicos, con chaquetas estructuradas y diseños de complicado patronaje, que crean un juego de sensaciones visuales muy interesante. Algodón satinado, popelín y crepé son los materiales más utilizados.
Amaya Arzuaga fue una de las diseñadoras más aplaudidas, debido a una colección inspirada en las crisálidas y mariposas, con patronales rotatorios 360º, prendas origami de gran vaporosidad y unos volúmenes livianos, debido al uso de tules plisados y sedas endurecidas. Los colores fueron su punto fuerte, utilizando desde el blanco hasta el chicle flúor.
Miguel Palacio presentó una colección con un gran patronaje, y con una marcada sobriedad cromática y prendas con apliques. Para la noche, vestidos de fuerte colorido, vaporosos y con larga cola. A destacar las blazers presentadas, con un toque sobrio y elegante y con una estudiada estructuración.
Imágenes: Ágatha Ruiz de la Prada 2010
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